Llevo una buena temporada trabajando en Barcelona. El espacio es mucho más reducido que el que tengo en Valladolid, pero me calma saber que los formatos más grandes del proyecto parecen haber pasado ya. Aunque no me cabe duda, que algún cuadro de gran formato más habra en el dossier final.
Me gusta cambiar de paisaje, de ambiente, cada cierto tiempo. Esto suele producirme una corta fecundidad creativa, que desemboca en una crisis... Pero como todas las crisis, esta también es el embrión de un nuevo esplendor.
Llevo unos días leyendo y escribiendo más de lo normal. Suele ocurrirme casi todos los Veranos... Y escribiendo, me ha surgido una idea bastante inquietante: